VHIDA

 Que duro comenzar a hablar sobre un tema tan complicado que en realidad hoy día solamente queda el estigma. Una cuestión de dudosa auto-confianza  que a lo largo de los años vamos adquiriendo, nos guste más o menos es la realidad de una persona indetectable. 

Pues les traigo el caso de un chico de 20 años que está conociendo a otro chico, llevan tres meses quedando, uno vive en Madrid y el otro en Cáceres,  y todavía uno de ellos no sabe cómo contarle al otro que es indetectable. No sabe qué decirle, no sabe cómo reaccionará, no sabe si está puesto en el tema de la salud sexual. Se trata de un chico que le gusta, le hace sentir emociones, y lo más importante, le suma como persona en todos los ámbitos de la vida. Pero la cuestión es tan grande ante esta situación que hace temblar su salud mental. No por su estado serológico, sino por la cantidad de pensamientos negativos que le pueden llegar sobre cómo podría reaccionar el chico que le gusta. Una realidad de la vhida  

Imaginad cómo tiene que estar ese chico para que se plante ir a verlo tres horas en tren solamente para verlo media hora y decírselo, lo mejor que el momento y su estado le permitirá, teniendo una oportunidad para ser claro y conciso, y sin tener en cuenta porque el tiempo no lo permite el estado del chico que le gusta.

Por un lado he de confesar como narrador que  una persona indetectable no suele ir diciéndolo por doquier, no por él, sino por el maldito estigma. Y manifiesto que ese chico ha de ser muy importante para ser capaz de hacer esa locura de hablar las cosas sin un anestésico previo. Pero quienes somos nosotros para juzgar las decisiones personales, como si nuestra opinión fuera la norma. 

Ese chico le ha hecho volver a creer que una relación es posible y que el amor respetuoso, tolerante, amable, cariñoso, sincero y bondadoso existe. Aunque cueste creerlo en su primer mes fue al revés, el chico que tenía una ETS fue el que llamando por teléfono lo dijo; y precisamente no era el indetectable, sino, este escrito no tendría sentido. 

Por consiguiente os lanzo está cuestión, ¿Qué pasaría si el chico indetectable le dijera al chico que le gusta su estado, por vía telefónica? Por un lado se quitaría de verle la cara en caso de que lo mande cerca, también si le deja se ahorra el billete, pero pongamos que el dinero no es lo importante aquí. Las cosas las quiere hablar en persona y está dispuesto a ello aunque sea difícil, porque fácil, vamos a quedar claro que no es. 

Existe la posibilidad, y se la ha planteado, de esperar a ver cómo evoluciona la relación para saber si decírselo o no, pero en la situación en la que están, manteniendo relaciones sexuales sin protección, está obligado por ley ha decírselo. Además de que por ahora la relación promete y él está seguro de querer ser sincero y honesto con su chico. 

Esta situación que les he planteado, es única, pero es que dentro de la realidad de las personas convivientes con VIH, esta es su realidad de vida, el mismo planteamiento, la misma situación, los mismos quebraderos de cabeza cada vez que pretenden establecer una relación, y no es porque quieran. Es muy importante la concienciación sobre la actualidad del VIH, tanto de prevención, como de información básica para que cuando una persona se encuentre en esta situación pueda gestionarla con total normalidad, porque si el modo de transmisión más frecuentemente no fuera el sexual, créanme que estaría mucho más normalizado. 

Por ello, seguiremos hablando e informando de realidades, de actualidad. Porque esto es vihda y hay que vivirla.