Aquí os traigo una pequeña historieta ficticia que he creado, se trata de una historia basada en la violación de una chica por un individuo que la estaba persiguiendo mientras ella se encontraba paseando por la calle un día entre otros cualesquiera.
Fíjense ustedes las cosas que tendrá la vida, que además de todas las fanatísimas malignas realidades que posee la sociedad, además del instinto depredador al hombre le dotó del instinto de depredador sexual, y es que es el único ser humano capaz de dividir la sexualidad del amor barroco. De eso trata mi mini relato ficticio, somos tantos seres viviendo en la Tierra y tantos casos de violaciones que en algún momento habrá que cambiar las historias de las víctimas, simplemente aunque sea una mera transformación de la realidad, por muy minúscula que sea. No espero que satisfaga a nadie, simplemente pretendo evadirme de mi historia pasada, de mi vida pasada donde también yo, fui víctima de uno de esos depredadores, una persona cuyo nombre tengo grabado en mi mente y que jamás podré dejar ir.
¿Creen ustedes queridísimos lectores que todos a lo largo de nuestras vidas, somos víctimas de una situación u otra ? En mi humilde opinión creo que sí y es más, lo somos aunque haya veces que no nos gustaría que nos tocara de nuevo, simplemente preferiríamos que le tocase al de al lado, al vecino, a ese que te cae mal, o incluso que jamás le sucediera a nadie. En realidad no nos va a satisfacer, porque la próxima víctima podemos ser nosotros. Lo egoísta que es la naturaleza humana que todo tiende a ser más real que ficticio.
De esta necesidad nace este mini relato,
de esta autoayuda nace la verdad,
de esta creencia nace la verdad,
de esta mi naturaleza nace este mini relato.
Miguel Díaz
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